Conoce los Auténticos vinos jerezanos y su Historia

¡Cosas de los vinos de Jerez que no sabías!

Los vinos jerezanos, elaborados en Jerez, España, son conocidos por su tradición, complejidad y versatilidad, son los grandes tesoros de la viticultura española. Con más de tres siglos de historia, los vinos de Jerez se distinguen por su proceso de crianza único, protegido bajo la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry. Aquí te invitamos a conocer cada uno de los tipos de vinos de Jerez y cómo puedes disfrutarlos en la mesa con sabores mexicanos.

Datos básicos de los vinos jerezanos

Variedades
de Uva

A diferencia de los vinos tintos, que suelen elaborarse con uvas como Tempranillo o Cabernet Sauvignon, los vinos de Jerez se elaboran principalmente con tres variedades de uva: Palomino, Pedro Ximénez y Moscatel

Proceso de Crianza

Los vinos de Jerez utilizan un sistema de solera y criaderas para su envejecimiento, un método único que difiere del envejecimiento en barrica típico de los vinos tintos. Este proceso mezcla vinos jóvenes con vinos más viejos, creando complejidad y equilibrio.

Diversidad de Estilos

A diferencia de los tintos, que suelen clasificarse por cuerpo y taninos, el Jerez ofrece una amplia gama de estilos, desde secos como el Fino, la Manzanilla y el Oloroso hasta dulces como el Pedro Ximénez y Cream. Cada estilo tiene un perfil de sabor único.

Maridaje
Versátil

Los vinos de Jerez son muy versátiles. Los Finos y Manzanillas son perfectos para acompañar ceviches, aguachiles y antojitos mexicanos, mientras que los Olorosos destacan en el botaneo, así como con moles, carnes asadas y platillos más complejos, gracias a su cuerpo y sabor.

Los tipos de vinos jerezanos

El Fino es un vino seco y ligero, con notas de almendra y un toque salino, ideal como aperitivo.

Perfecto para acompañar mariscos y botanas como camarones al ajillo o totopos con guacamole.


Similar al Fino pero con un toque más delicado y fresco, la Manzanilla se produce exclusivamente en Sanlúcar de Barrameda

Va muy bien con pescados fritos como la mojarra y platillos ligeros como ceviche de pescado blanco.

Oloroso

El Oloroso es un vino de cuerpo y carácter, con aromas de nuez, madera y especias. A diferencia del Fino, no presenta crianza biológica.

Ideal con carnes rojas y platillos especiados como mole o cochinita pibil.

Amontillado

De crianza mixta (biológica y oxidativa), combina la frescura del Fino con la robustez del Oloroso. Notas de avellana y tabaco.

Prueba con quesos curados y platillos como enchiladas suizas.

Palo Cortado

Un vino raro y misterioso, a medio camino entre Amontillado y Oloroso. Equilibrado y elegante, con un final largo.

Ideal para quesos azules y platillos con trufa.


Cream

El Cream es tipo de jerez que se obtiene por la mezcla de vinos seco y dulce, normalmente una mezcla de Oloroso y Pedro Ximénez. De textura aterciopelada, es un vino de sobremesa.

Disfrútalo con pasteles de frutas o como digestivo.

El vino dulce por excelencia. Obtenido a partir de uvas pasificadas, es denso y con sabores a dátil y pasas.

Perfecto para postres como capirotada, flan o quesos fuertes como Roquefort o Cabrales.

Otras características de los vinos jerezanos

Fortificación

Una característica distintiva de los vinos de Jerez, a diferencia de los vinos tintos, es su fortificación. Después de la fermentación, se añade alcohol vínico al vino, aumentando su contenido alcohólico y contribuyendo a su longevidad y complejidad de sabores.


Crianza Biológica
y Oxidativa

El Jerez puede criarse bajo velo de flor (biológica), que da lugar a estilos más ligeros y frescos, o de forma oxidativa, que produce vinos más robustos y complejos. Esta crianza oxidativa es diferente al envejecimiento en barricas de los tintos.

Región
Exclusiva

El vino de Jerez solo puede producirse en el «Marco de Jerez», una región específica de Andalucía, España. Esta denominación de origen controlada garantiza la calidad y autenticidad del vino, similar a cómo algunas regiones son exclusivas para ciertos vinos tintos.

Historia
Milenaria

La historia del Jerez se remonta a más de 3,000 años, una tradición más antigua comparada con muchas regiones de vinos tintos. Los fenicios introdujeron las técnicas vitivinícolas a la región, y durante siglos, el Jerez ha sido apreciado mundialmente, especialmente en Inglaterra.