Vinos Fortificados: Intensidad y Riqueza en Cada Sorbo
Los vinos fortificados son vinos a los que se les añade alcohol durante su proceso de elaboración, lo que aumenta su graduación alcohólica y les otorga un perfil de sabor más intenso. Entre los vinos fortificados más conocidos destacan el Jerez, el Oporto y el Madeira, cada uno con su propia tradición y método de producción. En Vinos de Mi Tierra, ofrecemos una selección exclusiva de vinos fortificados, ideales para disfrutar como aperitivos, en cocteles o como acompañamiento de postres y quesos.
Proceso de Elaboración
El proceso de fortificación se realiza añadiendo alcohol vínico durante o después de la fermentación. Esto no solo aumenta el contenido alcohólico, sino que también conserva las características aromáticas del vino y lo enriquece con mayor cuerpo y complejidad. Los vinos fortificados de Jerez, como el Oloroso o el Pedro Ximénez, pasan por el sistema de criaderas y soleras, lo que les aporta un sabor único.
Variedad de Sabores y Maridajes
Los vinos fortificados pueden ser secos o dulces, según el momento en que se añada el alcohol durante el proceso de fermentación. Esto les permite maridar con una amplia gama de platos. Los más secos, como el Fino o el Amontillado, son perfectos para acompañar mariscos o quesos suaves. Los más dulces, como el Pedro Ximénez, son ideales para disfrutar con postres y chocolates.
Vinos Fortificados en México
En Vinos de Mi Tierra, nos especializamos en presentar vinos fortificados de alta calidad, traídos directamente de las mejores bodegas de Jerez. Estos vinos son perfectos para cualquier ocasión, ya sea para disfrutar solos o como parte de un maridaje cuidadosamente pensado.